Una nueva reseña para compartir con ustedes. Espero que la disfruten.
La última línea
del espejo — Gema Samaro
El salón de los espejos, un piano, Chopin tocando y
frente a él un espejo veneciano.
Lily es una atea del amor, pero no porque crea que el
amor no es posible, es que no es para ella. Conoció el sentimiento en el
pasado, hace siglos, pero los desencuentros le han demostrado que no es un
sentimiento del que ella pueda disfrutar. Se equivoca. El destino le tiene
preparado un inolvidable reencuentro lleno de aventuras con el hombre de su
vida, Milos, y la chispa de la pasión vuelve a prender, vital como cuando
hicieron el amor por última vez en el bosque que rodeaba el palacio de la
condesa de Arasal…
No se es ateo del amor si al menos una vez fuiste
capaz de amar. ¿Por qué comienzo diciendo esto? Bueno, porque es lo que Lily me
hizo pensar mientras leía su historia. Creo que todos tenemos miedo de amar y
entregar más de lo que pensamos que podemos dar, pero ahí está la cuestión:
nunca podrás saber si puedes hacerlo si no lo intentas al menos.
La vida pone en el camino de Lily al hombre que, con
su sola presencia, hace que su cuerpo tiemble y que su corazón se sienta pleno.
Sin embargo, y pese a que la atracción es mutua y viven intensos momentos de
pasión, para ella no es tan fácil estar a su lado. Lily posee un secreto que
pocos conocen y es este en parte el que no le permite entregarse al amor como
quisiera.
Sin embargo, la reaparición de Milos comienza a
cambiar su visión y, acompañada de las palabras de su amiga Eva y de la
infaltable Estrella, se dejará llevar por sus emociones y sentimientos.
Es así que vivirá una aventura, no solo por la
búsqueda de aquello que su tío le legó, sino que también por lo que su corazón
nunca dejó de sentir por Milos.
La pluma de Gema es amena, divertida y fácil de leer.
Los toques de humor en sus palabras son desternillantes y logras fácilmente
pasar de la risa al suspiro con las escenas de amor que los protagonistas
vivirán.
Lily es una mujer encantadora, y Milos es un hombre
que no la dejará escapar, ya en varias oportunidades ella lo hizo, pero bien
dicen que «el que busca encuentra» y «persevera y triunfarás».
Me quedo con unas palabras de él que suenan en cada
uno de sus encuentros: «Un veneciano siempre cumple sus promesas», y digo que
espero ansiosa la continuación, porque quiero saber más de Laura y Andrés, dos
personajes que dieron mucho que hablar.
Para finalizar, y diferente a otras reseñas que
realicé, termino con la portada, bonita y sencilla, pero que destaca dos
elementos claves en esta historia: el espejo y el vestido azul de ella.
Cariños,
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